Nacido y criado en el sector Miramar, ubicado en la provincia San Pedro de Macorís, Norberto relata que tuvo una niñez tranquila, rodeado de unos padres que estaban siempre pendiente de su educación y necesidades y, sobre todo, de inculcarle los valores que lo forjaron como el hombre que es hoy día.
“Mis padres me inculcaron desde pequeño los valores del trabajo, la responsabilidad, el compromiso; así como a responder a las situaciones que se me presenten con determinación y a mantener la integridad, honestidad y ser prudente en cada aspecto de mi vida”, indica nuestro colaborador.
Ingresó al recinto del ISFODOSU en San Pedro de Macorís, Juan Vicente Moscoso, JVM, en el año 2015, a través de una aplicación. Luego de pasar varias pruebas, resultó elegido para desempeñar el cargo de chef.
“Anteriormente había escuchado de la institución, porque eran escuelas normales y en la comunidad sigue gozando de prestigio, porque me crié cerca del centro educativo”, recuerda Norberto.
Es ingeniero en sistemas, egresado de la Universidad Central del Este, UCE, pero su gran pasión la encontró en el área de la gastronomía. Por eso se hizo Técnico en Arte Culinario en el INFOTEP; y realizó una especialidad en Dirección de Cocina y Pastelería, por el Centro Superior de Hostelería del Mediterráneo, de España; además de diversos cursos y talleres. Norberto también, está certificado como chef educador, por lo que actualmente imparte clases de arte culinario en el INFOTEP.
“Yo adoro trabajar en este recinto, tener la interacción con los comensales, porque la gastronomía es muy parecida a la Medicina, la Educación y otras carreras que requieren preparación continua. Uno está en un puesto donde hay que ser creativo, elaborar cosas nuevas y eso te obliga a dar lo mejor de ti”, indica Norberto.
Considera al recinto JVM como una familia, y, en sentido general, al ISFODOSU como una institución que a través de los años ha velado por el desarrollo de la educación del país, así como del bienestar de sus colaboradores.
“Recibí un reconocimiento de manera interna entre los colaboradores y la dirección de este recinto justamente al año y medio de haber ingresado, gracias a la integración del personal que me tocó trabajar, donde nos apoyamos todos entre sí”, indica Norberto, quien destaca el ambiente de compañerismo que impera en su entorno laboral.
Espera de ISFODOSU que siga siendo una referencia clave en el compromiso, habilidades y competencias pedagógicas, aportando al dinamismo y calidad que la educación dominicana necesita.
Una de las frases que más le gusta es: “El futuro pertenece a aquellos que creen en la belleza de sus sueños”. Insta a los jóvenes a que se interesen por aprender más, leer, y, sobre todo, a buscar herramientas para superarse, adquirir conocimientos y avanzar para lograr ser entes productivos en la sociedad.
PM