El joven estudiante Alexander Rodríguez Cepeda confirma que acertó al tomar la decisión de estudiar magisterio en el recinto de ISFODOSU en Santiago de los Caballeros, Emilio Prud’Homme, gracias a los consejos de sus maestros de bachillerato, quienes vieron en él potencial y esmero.
Oriundo de Hato del Yaque, provincia Santiago de los Caballeros, Alexander cuenta que es el hermano mayor en su hogar, por lo que le correspondió asumir algunas responsabilidades, debido a que su madre estudiaba y trabajaba al mismo tiempo para brindarles un mejor futuro a él y sus hermanos.
“La relación con mis familiares más cercanos es muy buena. Gracias a los valores inculcados por mi madre, hoy me defino como una persona disciplinada y con mucha fuerza de voluntad, curioso y consiguiendo siempre lo que me propongo”, dice Alexander.
Realizó sus estudios primarios en el Centro Madre Teresa de Calcuta Fé y Alegría y el Politécnico Ernesto Disla Núñez. Se motivó a estudiar docencia porque siempre tuvo el deseo de aprender nuevas cosas y compartir esos conocimientos. También por sentir inspiración por sus profesores que le hablaron del ISFODOSU.
Ingresó al Recinto Emilio Prud’Homme, EPH, en agosto del 2019 y actualmente tiene 21 años, cursa el último cuatrimestre en Matemática Orientada a la Educación Secundaria. Recuerda con mucha alegría que al pertenecer a esta casa de altos estudios, se sorprendió bastante porque se enteró que su madre estudió educación en el mismo lugar que eligió y eso le llenó de emoción.
“Siempre me gustaron las matemáticas, desde pequeño se me daban fácil y encontré en ISFODOSU un potenciador de mi motivación para aportar a la educación del país, exigiéndome constantemente y por eso es que ,le llamamos La Pedagógica Dominicana”, dice Rodríguez.
Cepeda ha tenido que hacer cambios en sus hábitos, pero la satisfacción de lograr los resultados lo valen, afianzando sus metas y moldeando el esfuerzo, la disciplina y la constancia que le caracterizan.
“En mi tiempo libre me gusta ver videos divulgativos de ciencia. De hecho, me gusta mucho un youtuber de España, llamado Javier Santaolalla, porque dice –estudia y dale al coco, que no sabes si serás el próximo Albert Einstein-”, expone con entusiasmo el joven estudiante.
Ha recibido varios reconocimientos a lo largo de la carrera, siendo el último por su desempeño académico. Posee el índice en 3.91 y lo que más le gusta son los retos que debe asumir y la resolución de problemas.
Al culminar la licenciatura, Alexander quiere hacer una maestría y después doctorado en matemática pura, también especializarse en física. Exhorta a aquellos jóvenes que quieren ser docentes que lo intenten, porque es una carrera muy bonita y a pesar de que requiere mucho esfuerzo los frutos son muy enriquecedores.
“Considero que un buen educador es una persona que inspira, un modelo para sus estudiantes, un facilitador del aprendizaje, quien promueve y fomenta la curiosidad entre los alumnos”, culmina Alexander.
Roger León