La estudiante Águeda Nicole Báez Jiménez, ha sido reconocida al mérito estudiantil por un índice de 3.66 durante el año 2023.
Desde hace tres años y siete meses, está cursando la Licenciatura en Matemáticas orientada a la Educación Secundaria en el Recinto en Licey al Medio en Santiago, Luis Napoleón Núñez Molina, LNNM, del Instituto Superior de Formación Docente Salomé Ureña, ISFODOSU, desde hace tres años y siete meses.
“Conocí el ISFODOSU gracias a algunos de mis profesores de secundaria, quienes
son egresados de esta institución, y al percibir mi interés por estudiar educación me recomendaron explorar lo que la institución podía ofrecerme”, expresó Báez.
La futura maestra explicó que se decidió a estudiar en el ISFODOSU porque durante su visita al Instituto Superior, pudo notar su enfoque único y dedicado exclusivamente a la formación de educadores de excelencia y que su lema, junto a sus valores resonaron con su visión personal de lo que debería ser la educación: una combinación de rigor académico y compromiso social.
“Ser estudiante de ISFODOSU en este recinto es un honor y, al mismo tiempo, una responsabilidad enorme, que me ha permitido vivir una experiencia verdaderamente transformadora para mí, no solo a nivel académico sino también en lo personal, ya que aquí, he formado vínculos que trascienden lo puramente profesional y he encontrado mentores y amigos que me han impulsado a crecer y explorar nuevas perspectivas”, dijo Baéz.
Baéz aseguró que el ISFODOSU desde su Recinto LNNM, se compromete con la excelencia académica y se mantiene en la vanguardia de la innovación educativa, mostrando constantemente nuevas y mejores formas de enseñar para garantizar el aprendizaje de los estudiantes.
Para la estudiante, ser futura egresada de formadora de maestros de excelencia, significa formar parte de una comunidad que valora el poder transformador de la educación y que se compromete a fomentar el cambio positivo en la sociedad dominicana a través de la enseñanza.
Nicole expresó que lo que más le gusta de su carrera es la oportunidad de conectar con adolescentes más allá de su vida académica.
“Ser educadora va más allá de enseñar matemáticas, se trata de ser una figura de apoyo y guía en el camino de sus estudiantes. Disfruto enormemente de la capacidad de impactar positivamente en sus vidas y de ser parte de su crecimiento educativo y personal”, dijo la joven estudiante.
Exhortó a los demás estudiantes de educación a abrazar la enseñanza con pasión y paciencia.
“La educación es un campo donde se puede hacer una diferencia significativa en la vida de las personas, que mantengan siempre el deseo de aprender y de innovar, porque ser maestro también es ser un eterno aprendiz”, manifestó Baez.
EC
