Oriunda de Luperón y nacida en una familia trabajadora, de padre pescador, y madre enfermera. Arlenis Alexandra Cueto Díaz quien nació melliza, pero cuya hermana no llegó a ver la luz, desde entonces, junto a sus padres ha tenido que enfrentar la vida sobreponiéndose a todas sus complicaciones de salud para seguir adelante.
Desde temprana edad, ella y sus dos hermanos aprendieron el valor del trabajo. Por lo difícil que era costear los medicamentos que requería su condición de salud, llevar el pan a la mesa y pagar los estudios, su padre, Juan Luis Cueto y su madre, Mirka Díaz, no tenían descanso. Pero, destaca nuestra colaboradora: jamás faltó el amor, la atención y la motivación constante para continuar sus estudios y mejorar su condición de vida.
“Como si sobrevivir a tantas adversidades no hubiera sido suficiente, a la edad de cinco años un conductor imprudente casi me roba la vida. Duré hospitalizada más de seis meses, con heridas graves en la cabeza. Hoy, solo quedan las cicatrices que evidencia esa historia, cicatrices que me han llevado a la conclusión de que Dios es fiel y que tiene reservado grandes propósitos para mí”, manifestó de manera emotiva Arlenis.
Sus estudios primarios y secundarios los realizó en su pueblo natal, en la Escuela Primaria Pedro Alejandrino Pina y en el Liceo Gregorio Luperón. En el año 2018 se graduó de Ingeniería Industrial por la Universidad Tecnológica de Santo Domingo (UTESA) y, aunque contempla realizar una maestría en Administración de Negocios en Calidad y Productividad, es un proyecto que tiene pausado debido a que, en este momento, su prioridad es adquirir una vivienda.
Su primer encuentro con ISFODOSU fue en el año 2005, cuando inició como secretaria administrativa en el Recinto de ISFODOSU en Santo Domingo, Eugenio María de Hostos, EMH; pero su objetivo era trascender como profesional y por ello, por varios años, trabajó como secretaria de lunes a viernes, y los sábados como bedel, ya que esto le permitía interactuar con docentes y estudiantes.
Llegado 2008, Arlenis cubre unas vacaciones en contabilidad financiera, y desde ese entonces, por sus habilidades, pasó a formar parte del equipo que elabora el Plan Operativo Anual (POA) de ese recinto. Actualmente se desempeña como técnico en funciones del Departamento Administrativo del recinto EMH.
“Lo que más me gusta de mi trabajo es que me permite, de forma indirecta, contribuir para que nuestro país tenga una población más capacitada, consciente de sus deberes y derechos; porque cada egresado que sale de este Instituto lleva con ellos un poco del esfuerzo y la dedicación del personal del ISFODOSU”, precisó Arlenis.
Unos16 años después, cuenta que su relación con sus compañeros es como el primer día y la mejor que puede tener, porque se considera ser parte de una familia donde se apoyan mutuamente para desarrollar sus potenciales.
“Trabajar aquí, es lo mejor que me ha pasado, ISFODOSU es mi familia, mi referente en formación, estar aquí es como una mejora continua, he crecido de manera personal y profesional”, expresó orgullosa.
Es definida por sus compañeros como una colaboradora proactiva, servicial y amable. En su tiempo libre, organiza actividades educativas con jóvenes de la Ciudad Juan Bosch lugar donde reside.
