Oriunda de Nagua, municipio de la provincia María Trinidad Sánchez, Jafreysi describe su infancia muy buena, en un hogar sociable y feliz, sin el uso de aparatos tecnológicos, por lo que la manera de divertirse o de socializar era salir a convivir y jugar con sus amigos del vecindario.
“Crecí junto a mis padres y hermanas dentro de una familia donde Dios era el centro de todo y un ambiente muy tradicional que disfrutaba cada festividad del año con ellos. Puedo decir que gracias a esto me he convertido en una persona responsable, dedicada y con metas por cumplir, seria y reservada”, cuenta Jafreysi.
Cursó sus estudios primarios en su natal Nagua, en un colegio llamado “Mi Hogar”, ingresando luego al Liceo Manuel Salomé Taveras, donde hizo el primero de bachiller y por último se transfirió al Liceo Emiliano Tejera en Salcedo y allí culminó la secundaria.
Anteriormente había iniciado la carrera de Bioanálisis en la Universidad Autónoma de Santo Domingo, UASD, pero no le gustaba y eventualmente abandonó esos estudios, hasta que trabajó por cuatro años como maestra de nivel inicial y se dio cuenta que enseñar era para ella.
“Podría decir que mi motivación por la docencia nació en la práctica y en el deseo de educar una generación para bien y es así cómo me entero de ISFODOSU, gracias a una maestra egresada de allá con quien trabajé en el colegio y me habló de los beneficios que ofrece la universidad, además de la reputación que tiene por formar a los mejores docentes. Así decido inscribirme en el Recinto Félix Evaristo Mejía, FEM, en la Licenciatura de Lengua Española y Literatura orientada a la secundaria, porque siempre me ha gustado todo lo relacionado a esta rama”, cuenta con entusiasmo la estudiante.
Tiene 3 años estudiando en ISFODOSU y afirma que ha sido una de las mejores experiencias que ha tenido, porque le ha hecho crecer muchísimo, tanto en conocimiento como de manera personal. Desde que ingresó en el ISFODOSU sus amistades y familia han notado un cambio para bien y tienen altas expectativas en ella.
“Creo firmemente que seré una docente con la formación apropiada para enseñar y educar a la generación futura y le doy gracias a ISFODOSU por esta gran oportunidad, donde mejoraré significativamente la educación de nuestro país”, afirma De La Rosa.
En su tiempo libre Jafreysi disfruta de socializar y salir con sus seres queridos, aunque en ocasiones prefiere quedarse en casa y leer, ver series o películas. Ha recibido reconocimientos al mérito estudiantil cada cuatrimestre desde que empezaron a ofrecerlos y tiene contemplado realizar algunas maestrías y doctorados en el futuro.
Exhorta a toda persona que quiera ser docente que debe tener claro que es una carrera de servicio, donde se educa con amor y esto influye en el aprendizaje de los alumnos. No enfocarse en el dinero, más bien en ser un moldeador de la futura generación y conlleva una gran y grata responsabilidad.
“Como docentes nunca debemos dejar de aprender, porque conforme avanza el tiempo surgen más necesidades e innovaciones y debemos estar al ritmo de lo que va aconteciendo”, culmina Jafreysi con determinación.
