A sus 19 años, Daniel Adrián Matos Martínez, con tres años y medio estudiando la Licenciatura en Educación Secundaria mención Matemáticas en el recinto Félix Evaristo Mejía, FEM, ha recibido cinco certificados por los méritos de mantener un excelente índice académico.
Matos conoció el ISFODOSU a través de un taller que recibió mientras se formaba como bachiller en el Liceo Salomé Ureña. Sin embargo, cuenta que su motivación para estudiar educación ya estaba en él, por la satisfacción que le generaba compartir con otros compañeros sus habilidades para los temas matemáticos. Ese talento para entender y explicar las matemáticas, lo llevó a escoger formarse en esa rama.
“Lo que más me gusta de mi carrera son las huellas que como docentes podemos dejar en nuestros alumnos, ya que, como sabemos, detrás de cada revolucionario que ha pasado por nuestra historia, hay docentes que fueron la base de su conocimiento”, afirma el estudiante.
Matos expresó que estudiar en el ISFODOSU le ha dado la oportunidad de aprender estrategias de enseñanza de sus maestros, además de haberlo ayudado a madurar y mejorar como persona.
De ahí que actualmente se defina como una persona dedicada a lo que hace, responsable, muy empática, con gran potencial, dispuesta a dar todo para ayudar a los demás sin esperar nada a cambio.
“Un buen educador es alguien que enseña para generar un cambio positivo en la manera de pensar y de ser del alumno, alguien que no sólo trabaja por un sueldo, sino que también trabaja para formar individuos capaces de mejorar la sociedad”, afirmó el estudiante.
A sus compañeros y a los bachilleres interesados en ser docentes les exhorta a que lo estudien de corazón para que lo ejerzan con sentimiento y amor, ya que esto, les hará ser un maestro admirable para sus estudiantes.
Estephania Castillo
