La estudiante Alondra del Carmen Méndez, del recinto de Licey al Medio, Luis Napoleón Núñez Molina, LNNM, dice que conoció el ISFODOSU a través de su madre, quien se desempeña como psicóloga y docente.
“Mi madre me dijo que esta era la única universidad especializada en educación por sus prácticas desde el tercer ciclo de estudios y a pesar de que era buena estudiante y podía obtener una beca de estudios para otras universidades que me mencionaron otros, preferí al ISFODOSU”,
Alondra ingresó en el 2023 para cursar la Licenciatura de Primaria en Segundo Ciclo, con el interés de trabajar con niños y ser una maestra de excelencia que logre dejar una huella en ellos.
“Para mantener mi índice me esfuerzo lo más que puedo, trato de disfrutar el proceso y no me predispongo a ninguna materia o maestro, entiendo que es lo que me ha permitido disfrutar el proceso de formación y obtener buenos frutos”, aseguró.
Nos cuenta que su experiencia en el ISFODOSU ha sido muy buena, ya que familiaridad que siente en el Recinto LNNM, le ha permitido hacer buenas relaciones.
“Por ejemplo desde Bienestar Estudiantil, me han hecho ser menos tímida y más espontánea. Me gusta porque incluyen a los estudiantes en actividades en las que podemos darnos a conocer en el recinto”, afirmó Alondra.
Actualmente practica Balonmano en un club deportivo que, a pesar de no haber realizado un deporte nunca, gracias a la guía de su amiga Miguelina Martínez, quien es selección nacional del deporte, y los maestros de Educación Física, pudieron conformar.
“Es una manera de compartir, ejercitarme y también liberar estrés de la carga académica, aunque en los deportes no me iba bien, me ha gustado mucho conocer este”, expresó.
Precisa que cuando llegó a la universidad estaba interesada en realizar Educación Inicial, así que considera esta como una posible especialidad por la cual, optará en un futuro para fortalecer aún más sus conocimientos como maestra.
Realizó sus estudios secundarios en el Colegio San Juan Bautista en Santiago,, donde considera que tuvo una excelente formación académica y en valores, que les han permitido adaptarse mejor al recinto al que pertenece.
A sus 20 años en su tiempo libre, suele llevar donaciones a niños del Hospital Doctor Arturo Grullón con la pastoral juvenil. También visita el centro de envejecientes San Vicente de Paúl, donde se realizan actividades como tarde de dominó con los abuelos y bailan con ellos.
EC
