Quiero agradecer a Dios y a esta Institución la oportunidad de estar frente a todos ustedes. Para mí es un honor poder representarlos, así como formar parte de esta prestigiosa institución: el ISFODOSU, que para los que nos graduamos hoy, deja huellas en nuestro futuro personal y profesional.
Como representante de cada uno de mis compañeros, quiero compartir y expresar parte de las vivencias y procesos que pasamos para poder estar aquí hoy, con la satisfacción de culminar esta etapa y con ello, dar inicio a muchas otras con el propósito de seguir aprendiendo y formándonos de manera académica y profesional.
Muchos son los momentos que hoy, la mayoría de nosotros, por no decir todos, recordamos con cariño de nuestro proceso formativo, algunos espinosos y con curvas cuesta arriba; más al final superamos los obstáculos que a lo lejos, en ocasiones pensábamos que no nos dejarían llegar a la meta. Han sido dos (2) años para los graduados de maestría y cuatro (4) para los de licenciatura cargados de compromiso, entrega, sacrificio, perseverancia, y responsabilidades; asimismo de incertidumbres, insomnios, temor al futuro (sensación que aún permanece latente) pues por lo cambiante que es el mundo, no es posible tener una certeza del 100% de lo que nos espera; sin embargo, con el impulso que da el propio temor hemos decidido seguir avanzando valientemente y asumir con entereza.
Durante este tiempo, tuvimos acompañamientos de maestros que no se conformaron con compartir sus experiencias formativas y conocimientos en función del desarrollo académico y profesional, sino, más bien, nos enseñaron a amarnos para en lo adelante asumir con responsabilidad la formación e inserción social de los estudiantes que estarán a nuestro cargo, de esta manera fomentaron en nosotros la pasión y amor por la profesión que hemos elegido.
Así fue que en el transcurso de la formación cursamos asignaturas que nos ayudaron a perfilar nuestra vocación y profesión, ligadas a diplomados que nos proporcionaron habilidades tecnológica en el manejo y uso de las TICs, habilidades lingüísticas en un segundo idioma y competencias relacionadas al desarrollo integral humano, todo esto con el fin de aportar a la mejora educativa, sin embargo, de forma especial, es menester hacer una mención especial a la Práctica Docente, que hizo posible la inserción en los centros educativos para la praxis en el aula. Esta nos permitió adentrarnos en el rol profesional acompañado de las emociones que nos inundaban cuando escuchábamos a los estudiantes llamarnos maestros.
Todas estas experiencias nos permiten decir con base que la educación es el pilar más importante en la vida de todo individuo, que el ISFODOSU-Recinto Urania Montás nos ha formado para aportar al desarrollo social desde la humilde tarea de educar. Nos toca ser agentes en una Educación que según Paulo Freire enseñe a pensar en vez de obedecer, puesto que en el acto de solo obedecer sin razonar no hay criticidad, es decir, no hay desarrollo del pensamiento lógico, creativo y crítico, el cual es fundamental para pensar, hablar y accionar; mientras que, el obedecer sin más, limita.
La educación va más allá de ofrecer informaciones para construir conocimientos, busca la transformación de los individuos que conforman la sociedad para un mejor porvenir.
Nos han formado educadores altamente cualificados, haciendo de nosotros, maestros del siglo XXI con las mejores competencias actitudinales, vocacionales y profesionales, que se exigen en este siglo.
Con la entrega de este título que nos acredita como docentes de excelencia recae en nuestras manos la gran responsabilidad de seguir formándonos y preparándonos para demostrar mañana que somos docentes de una calidad indiscutible, titulados en la mejor institución superior de formación docente que tiene la República Dominicana, el ISFODOSU, la que forma a los maestros que pasan los concursos de oposición docente, que nosotros también pasaremos, logrando por fin sumarnos a la transformación educativa que necesita nuestro país. Allá en las escuelas públicas, donde está el sistema que nos formó y al que nos debemos.
Agradecemos al cuerpo docente por educarnos en valores y con calidad humana; sobre todo por el esfuerzo inmensurable para hacer de nosotros profesionales de calidad. Gracias al ISFODOSU, por darnos una formación de excelencia. Agradecemos de forma especial al recinto Urania Montás aquí en San Juan de la Maguana, por ser una excelente casa de altos estudios, por abrirnos las puertas al conocimiento, y al desarrollo profesional.
Muchas gracias a esas personas que fueron nuestro sustento emocional y apoyo incondicional durante todo nuestro proceso; nuestras parejas, amigos, y colegas, muchas gracias.
Compañeros y compañeras graduados, les invito a la mejora continua, a no detenernos en lo alcanzado hoy, sino más bien a seguir capacitándonos para mejorar nuestra práctica educativa, para asumir con coherencia y responsabilidad la profesión que hemos elegidos, certificamos y asumimos desde este momento.
En estos tiempos en que los niños y adolescentes nos necesitan tanto, sigamos aportando nuestro granito de arena para la mejora de la educación dominicana. Demostremos que realmente ISFODOSU es la siembra, sembremos para que el país siga cosechando ciudadanos críticos, con competencias para la vida, útiles para la sociedad.
Queridos colegas maestros: disfrutemos de nuestro gran día. Nos lo hemos ganado con creces.
¡Felicidades!
Discurso de graduación de Lady Laura Díaz Suriel
Licenciada en Educación Primaria Segundo Ciclo
Egresada de ISFODOSU, RECINTO Urania Montás (UM).
