A pesar de haber perdido a su padre, con apenas cinco años, Rosi tuvo una niñez alegre. Su abuela paterna, asumió el compromiso de criarla junto a sus hermanas, ya que su madre, se vio en la necesidad de dejarlas para poder trabajar y garantizar el sustento de sus hijas.
Esta egresada, oriunda de San Cristóbal, que se define como una mujer entregada, independiente y amante del voleibol, tuvo como principal motivación para elegir la carrera de educación, a su esposo y su suegra, ambos maestros. Así, ingresó al recinto de ISFODOSU, en Santo Domingo, Eugenio María de Hostos (EMH), para cursar la licenciatura en Educación Física.
“Elegí ISFODOSU para estudiar, porque es la mejor del país en formación docente y sus maestros son excelentes”, manifestó orgullosa Rosi.
En sus años de estudio en ISFODOSU cultivó una buena relación muchos de sus compañeros de clases y maestros, que trascendió las aulas y se convirtió en amistad.
“Defino a ISFODOSU como la mejor institución formadora de maestros, cuyo propósito es que los docentes egresados tengan los más altos estándares, el perfil profesional que la sociedad espera y necesita para mejorar la educación dominicana” expresó la egresada.
Rosi González Cabral, se graduó en 2021 a los 26 años. A partir de su egreso, asumió la responsabilidad de representar dignamente el título de docente, que indica, le ha abierto muchas puertas.
Desde hace 5 meses labora en el Colegio Nursery Pre-Escolar Riachuelo Infantil. Su objetivo es cambiar en la práctica docente el concepto errado de que la educación física es tan solo recrearse, y establecer que el objetivo es mejorar la condición físico-social y cognitiva del alumnado.
La hoy egresada del recinto de ISFODOSU del recinto EMH, exhorta a los futuros docentes a que mantengan el enfoque en sus objetivos y que no se rindan ante los desafíos que presenta la vida.