Con el objetivo de dar a conocer el comportamiento del índice de actividad física del alumnado del nivel secundario dominicano antes y durante la pandemia, en función del género, el recinto de ISFODOSU en Santo Domingo, Eugenio María de Hostos (EMH), realizó en modalidad virtual un conversatorio con docentes y estudiantes, bajo la coordinación de la División de Extensión de Educación Física.
La exposición estuvo a cargo del maestro de Educación Física del EMH, Henyer Zamora, quien habló de la metodología utilizada para medir los niveles de actividad física que realizan los estudiantes dentro y fuera de la institución. Las muestras fueron tomadas de tres regiones del país, de un total de 13 centros educativos del sector público, a una muestra de 777 estudiantes, 350 varones, y 427 hembras.
El expositor habló de las enfermedades crónicas no trasmisibles, como son el cáncer, la diabetes, las enfermedades cardiovasculares y pulmonares crónicas, y los factores de riesgo a tomar en cuenta como el consumo de tabaco, uso nocivo de alcohol, dietas malsanas e inactividad física.
Los resultados de la investigación arrojaron datos importantes sobre los niveles de actividad o sedentarismo que presentaron los estudiantes según el sexo.
Antes del COVID los varones eran más activos que sedentarios, durante la pandemia se volvieron más sedentarios y las hembras se mantuvieron más activas que sedentarias. En total, el 74.3 % de los varones fue menos sedentario que el 83.2% de las mujeres, quienes se mantuvieron en un 25% más activas que los varones.
“Existen un sinnúmero de proyectos de investigación para el estudio de la actividad física, realizando comparaciones entre escuelas públicas y colegios privados, zonas rurales con urbanas para de esta manera motivar a todas las personas involucradas para mejorar su calidad de vida físico-mental”, expresó Zamora.
De su lado, la encargada de extensión del EMH, María Trinidad Astwood Contreras, hizo un llamado de atención a los directores de centros educativos, docentes y padres de familia a que se involucren en proporcionar a los estudiantes una buena alimentación, porque es primordial para el buen funcionamiento del cuerpo y que los centros educativos tengan una mejor perspectiva avocada a configurar un programa donde la actividad física se mantenga vigente en la vida estudiantil.
La investigación fue llevada a cabo por los docentes del recinto EMH, Miguel Bennásar, Víctor Ventura y Henyer Zamora, acompañados de universitarios, adolescentes y 11 integrantes de la maestría en Educación Física Integral.
