Mujer apasionada en lo que hace, la maestra Zoraida De Jesús Lantigua Rojas, en sus paseos en bicicleta, aún disfruta de la brisa campestre de la Cumbre de Puesto Grande, Jamao al Norte, Moca en la provincia Espaillat, lugar donde nació.
Entre familiares, árboles para trepar, risas y juegos, así creció y vivió su niñez la hoy docente del recinto ISFODOSU en Licey Al Medio, Luis Napoleón Núñez Molina (LNNM).
De su madre, quien durante 30 años ejerció el magisterio, recibió la principal inspiración para ser educadora. Doña Marina insistió para que ella fuese también profesional y siguiera sus pasos.
En el año 1997 confirmó su pasión por la docencia, no solo por preocuparse por los conocimientos de los estudiantes, sino, también, por querer mantener una cercanía con ellos.
Lantigua estudió Educación, mención Letras, en la Universidad Federico Henríquez y Carvajal (UFHEC), en Moca. Luego de 17 años impartiendo clases de Lengua Española, para la maestra, pertenecer al ISFODOSU es un reto cada día, ya que la institución es el referente nacional en la formación de formadores.
“ISFODOSU me permitió seguir capacitándome, acceder a espacios laborales más altos, acompañada de profesionales de alto nivel y con un programa avalado internacionalmente, es, definitivamente, un privilegio y una oportunidad que más que motivante, ha sido apasionante”, manifestó con emoción.
Considera que como docente debe mantener el compromiso de ser ejemplo de los estudiantes que se insertan en la carrera y que seguirán los pasos de muchos en su ejercicio profesional, ya que el contacto con los jóvenes le inspira y compromete a actualizarse para dar lo mejor en cada clase.
“El contacto con los estudiantes, conocer sus pensamientos y la pasión con la que asumen su carrera, me hace sentir que el sistema educativo quedará en buenas manos y esto es esperanzador” mencionó con alegría la maestra.
La maestra Zoraida Lantigua, sugiere a sus estudiantes que eduquen con amor, sabiendo que la materia prima son las personas. Llama a cuidar cada palabra, cada acción, en su quehacer profesional porque pueden marcar la vida de sus alumnos de manera permanente.